Así que estás parado aquí. Justamente aquí. Anhelas desesperadamente conocer los lugares que se mueven debajo de tus pies al otro lado del mundo. Cuando aquí es de día, allá es de noche. No tenías idea que tu cuerpo estaba perfectamente programado para hacerte sentir sueño en la oscuridad y hacerte despertar cuando el sol sale.  Piensas que quizás allá hay algo distinto, algo que se te estaba escapando de las manos...Lo reafirmas, la vida es diferente en otras partes, pero también es la misma al fin y al cabo. Porque la humanidad es una sola y el lugar donde vives puede ser el peor lugar del mundo o el mejor lugar que jamás hayas conocido. Qué mejor noticia la de descubrir que no perteneces a ningún lugar para darte cuenta que eso te da la libertad de formar parte del lugar que tú elijas. 

Un mes en Europa, demasiados lugares y demasiados estímulos. Mucha maravilla también...Mi acompañante se llama Mariana (a quién verán en la mayoría de las fotos) estará de acuerdo conmigo que cuando uno viaja de esta manera es necesario asimilar después de varios días todo lo que fuiste conociendo en el trayecto. 

 El orden de las fotos no es cronológico. Aquí algunas fotos de Bélgica, Holanda y Alemania (la primera parte del viaje). En mis otros links puedes ver fotos realizadas en estos primeros días. Pronto (espero) colgaré la segunda parte de este viaje. 

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